MACHUPICCHU

NUESTRA AVENTURA EN MACHUPICCHU😍

Nuestro fin de semana en Machupicchu fue una locura.

Con mi amiga Jaqueline contratamos un tour de dos días a Machupicchu. 
(Si lo necesitas, tengo un buen contacto para contratar el tour a Machupicchu, sólo pregúntamelo :)

El primer día sales de Cusco a las 7 a.m. y te llevan en furgoneta hasta Hidroeléctrica (6 horas de trayecto), punto donde almuerzas y empiezas la caminata.

El camino es muy bello, 3 horas de caminata hasta llegar a Aguascalientes, el pueblo que queda al pie de Machupicchu.

Se trata de un camino plano y llevadero, por lo que pienso que cualquier persona con una condición física media puede hacerla perfectamente. 

Aunque llegamos cansadísimas de todo el día, decidimos arreglarnos y salir a cenar y a tomar unas copitas. (Poco recomendable gastar mucho en Aguascalientes, todo es más caro, se nota que es zona puramente turista).

El tour que contratamos incluya transporte, almuerzo del primer día, alojamiento en Aguascalientes, cena, desayuno al siguiente día (muy básico) y entrada a Machupicchu, todo por 285 soles (77€), nada mal por todo lo que incluye y teniendo en cuenta que lo que más sube el precio es la entrada a Machupicchu.

Dormimos, poco, y nos levantamos a las 5 a.m. para tomar el primer bus a Machupicchu (44 soles más = 12€).

Hay la opción de subir caminando 2.000 escalones hasta llegar a Machupicchu, pero no consideramos esa opción, pues el día anterior habíamos caminado mucho (y bailado!)

Nuestro pase era a las 6 a.m., pero cuando entramos Machupicchu lucía tal que así:

Nos entró un poco de pánico al pensar que escogimos mal día y que no íbamos a ver nada, aunque en la zona de Cusco, es imposible predecir el tiempo, suceden todo tipo de climas en un mismo día, así que siempre tienes que llevar crema solar, gafas de sol, jersey, y poncho para la lluvia, porque nunca se sabe.

Empezamos el recorrido con el guía y nuestro grupo por Machupicchu, pero seguía nublado, y precisamente se empieza el recorrido por la zona donde se pueden tomar las mejores fotos, y ya que el recorrido es de un solo sentido, nosotras preferimos esperar a que despejara para poder observar el Machupicchu des de arriba, en los mejores puntos, así que perdimos el guía…

Sobre las 9 a.m. el cielo se despeja y podemos al fin contemplar esta maravilla del mundo:

Realmente es un lugar impresionante, lleno de magia y de energía.

Pero sinceramente, me colapsé de tanto turista, así sea que yo también lo era, pero creo que entre tanta gente, no pude sentir todo lo que Machupicchu tiene…

Terminamos el recorrido solas y sobre las 10:30 a.m. decidimos empezar el descenso, dirección a Hidroeléctrica de nuevo, punto donde nos recogía el transporte de regreso.

Empezamos con 2.000 escalones abajo (no sabéis lo que duele las rodillas bajar tantos escalones!!) más 3 horas de caminata.

Llegamos a Hidroeléctrica y Jaqueline volvía a Cusco, pero yo tenía planeado quedarme una noche en Santa Teresa, población donde hay aguas termales, genial para pasar un par de días de relax después de todo el trote. 

Pero se masca la tragedia…

Negocio con el conductor de la furgoneta si puedo ir con ellos hasta Santa Teresa, lugar donde quedamos que me recoge él mismo al día siguiente. Estamos de camino, yo delante con él, su hija y su mujer, cuando empiezan a hablar de que algo ha pasado, no sé como lo saben, pero después de una curva nos encontramos a 7 o 8 furgonetas de turistas paradas, y un montón de gente observando el río.

(Aquí van mis Instagram Stories de ese día):

 

Un aluvión se ha llevado por delante al puente que debíamos cruzar para llegar a Santa Teresa, y se ha llevado por delante viviendas, árboles, furgonetas y personas…

La cosa se pone seria, debemos regresar a Hidroeléctrica, es peligroso, e incluso los lugareños y conductores se empiezan a poner nerviosos.

Volvemos todas las furgonetas a Hidroeléctrica y nos meten a 400 turistas en un tren dirección de nuevo a Aguascalientes.

Al llegar, 400 turistas dirección a la estación de tren que nos podría llevar a Ollantaytambo y de allí a Cusco en coche, pero la compañía de tren no pone de su parte y nos quiere cobrar $64 por pasajero (400 turistas que ya habían pagado su regreso con el tour ‘’by car’’).

La multitud se empieza a indignar, y empieza una ‘’revuelta popular’’ para conseguir un tren gratis a Ollantaytambo.

Después de 3 horas de incertidumbre y lucha por una solución digna, empiezan a bajar los precios de los billetes de tren hasta dejárnoslo a 0. Conseguimos un regreso gratuito a Ollantaytambo.

Ese fue el peor viaje en tren de mi vida. Subimos a un vagón lleno de peruanos indignados porque nosotros estamos viajando gratis en tren y ocupando su espacio cuando ellos pagaron sus boletos. Nos ponen a 400 turistas en un tren que ya tenía ocupantes, por lo que acabo viajando en 1 m2 abrazada a mis piernas en el suelo durante 2h hasta Ollantaytambo.

Viaje eterno, pero llegamos, y al llegar decenas de taxistas y conductores llamando nombres pero el nuestro nadie lo llama. Empezamos a caminar por el pueblo y finalmente nos ofrecen un taxi por 10 soles hasta Cusco. Aceptamos, el cansancio, la lluvia, las ganas de llegar hacen que aceptemos rápido…

Finalmente llegamos a nuestro hostal en Cusco sobre las 2 a.m. más cansadas que nunca.

Pero yo, con más suerte que nunca, porque tenía planeado estar en un lugar donde acababa de ocurrir una desgracia natural, y doy gracias por no haber decidido ir a Machupicchu un día antes, nunca sabré que hubiera podido ocurrir.

Gracias Kelly por ser la mejor compañera que hubiera podido tener en ésta aventura!😍